Revelaciones 2012

(hablando del ApocoLapsus)

Entonces ví y sentí tu tristeza porque se fue lejos,  sentí tu mortificación porque el proyecto no daba más, sentí tu distanciamiento a tus mejores amigos, sentí tu depresión porque tu artista falleció, sentí tu decepción por el nuevo intento que falló, sentí tu fracaso por la derrota de tu equipo. Sentí además tu dolor por la enfermedad de los tuyos, sentí tu impotencia ante la agresión que recibiste, sentí tu debilidad cuando te diste por vencido, sentí tus lágrimas por los desastres y personas caídas; y en esos momentos sentí que era el fin.

Entonces volví a ver y sentí tu alegría por el regreso de los tuyos, sentí tu emoción por la llegada de tu bebé, sentí tu entusiasmo por viajar por el mundo, sentí tu afecto al reencontrarte con tus amistades, sentí su satisfacción al obtener ese título, sentí tu orgullo de que los tuyos logren sus metas, sentí tu celebración por la victoria anhelada. Sentí también tu tranquillidad por la pronta recuperación de los tuyos, sentí tu fortaleza para sobreponerte a las adversidades, sentí tu fe para salir adelante y en esos momentos sentí que la vida sigue.

Hasta hace unos días se hablaba del «fin del mundo» y recordé una frase: «La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos». Así que mientras existo, elegiré siempre disfrutarlo con todos ustedes, en las buenas y en las malas: mi familia y mis buenos amigos.

Feliz Navidad y Feliz 2013.
Un fuerte abrazo.

Raúl.