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I’ve got a feeling

-the long and winding road-

La primera vez que escuché a los Beatles fue en Radio Miraflores en el año 1987, tenía 10 años aún, pues cumplía 11 recién el 8 de diciembre. Grabé mi primer cassette, Maxell de 60min en el equipo Sansui de mi padre, el primer tema: Please Please Me, luego Yellow Submarine, I feel fine, entre otras, siempre acompañado del slogan «Los Beatles en Miraaaflores». Mis primos me fueron contando algo de la historia de los Beatles y desde ese cassette hasta hoy no he dejado de escuchar a los Fab Four, no sólo por un tema de acordes, melodías y letras, sino que realmente me sentía muy bien escuchándolos y a mi corta edad ya tenía un sueño por cumplir, tenía que ver a Los Beatles en vivo.

Luego, 22 años después en el 2009 empiezan los rumores, Paul McCartney «es posible que venga a Lima»,  en el 2010 escuchaba a un amigo que trabaja en medios, «No Raúl, traer a Paul McCartney a Lima es un imposible…» Cuando hubo el rumor en el 2011 encendí la vela de nuevo, «sí se puede… sí se puede…» hasta que el 08 de abril ya estaba en Teleticket comprando las entradas para el mejor concierto de mi vida, Paul McCartney en Lima

-i say Hello!-

Es 09 de mayo del 2011, mi esposa Angélica, mi cuñada Ammi y un emocionado Raúl llegamos a la Tribuna Oriente C del Estadio Monumental en Ate – Lima – Perú, para ser parte de la gira Up and Coming Tour de Paul McCartney.

Durante la espera le advierto a mi esposa que es muy posible que mi emoción llegue a las lágrimas, lo cual jamás había pasado en ningún otro concierto, y es que, los que me conocen bien, saben que éste no será un concierto más, sino, un resumen de mi vida; emociones, experiencias y momentos inolvidables, que incluso cada vez que quiero relajarme un poco, sentirme mejor, la música de los Beatles y varias canciones de Lennon, McCartney y Harrison como solistas (lo siento Ringo), son santo remedio para mi bienestar.

Son las 9y30pm, la gente grita, el escenario cobra más vida y then i suddenly see you…, Paul McCartney está ahí de carne y hueso saludando al público peruano y arranca con un tema que me emociona (como lo predije), hasta las lágrimas «you say yes, i say no, you say stop and i say go, go go!, you say goodbye, and i say hello!, hello, hello!!…» Hello Goodbye

«Hola Perú!, por fin estoy en Perú!!» saluda en muy buen español y feliz por el cariño y respuesta del público. Paul se entrega con una sencillez digna de imitar y el mejor concierto de mi vida ha empezado.


Pantallas LEDs gigantes, escenario y luces de colores, acompañan los temas del Macca, suena Jet con fuerza e inmediatamente después un tema que muchos aprendimos a cantar desde niños, «1, 2, 3, 4… close your eyes and i’ll kiss you…» All my lovingrecordaba como sonaba esa guitarra en el colegio, «vamos Charapita, cántate All my loving!», y de vuelta a la realidad escuchaba ya Letting Go a la que le siguieron un clásico del Rubber Soul, Drive My Car, una hermosa melodía del Fireman, Sing the changes, y la que pensé que no corearían así nomás, Let me roll it un temón!.

-i can’t forget the time or place-

De repente, Paul se dirige al piano, sonríe al público y cual sniper, un tiro certero, se escucha una de mis canciones favoritas, que nuevamente me deja perplejo, The long and winding  road . El estadio, tal vez es una sensación personal, pero siento que el estadio se queda mudo, como si todos a la vez tomaran aire para el suspiro, el Macca comprende que nos está dando donde más duele e intenta levantarnos con Nineteen Hundred and Eighty Five y Let Em’ In, logrando su objetivo con ésta última sobre todo. Pero mientras aun tenemos el silbido de «somebody’s ringin’ the bell, do me a favor, open the door and let em in…» sonando, Paul toma la guitarra y nos regala I’ve just seen a face, And I love her y Blackbird, o sea un tres al hilo que ya nos daba por complacidos, pero vendría más…

-let em ‘in-

«I wrote this song thinkin’ of my dear friend John» la primera dedicatoria viene con Here Today, «if you here today…» hermosa canción escrita luego de la muerte de John Lennon. Tras la nostalgia Paul nos invita a levantar los ánimos con Dance Tonight, Mrs Vanderbilt y Eleanor Rigby. Luego hace un alto y llega la segunda dedicatoria, una de las canciones más esperadas aun cuando sabemos que no le pertenece, el ukelele suena y Paul anuncia Something en honor al grande, George Harrison, vemos imágenes de George en las pantallas y el estadio canta «you’re asking me will my love grow?, i don’t know, i don’t know!!»


-oh please believe me!-

Paul McCartney, 68 años, luego de casi veinte canciones, sigue en pie, no pierde la voz y nos deleita con un segmento de las más sentidas canciones como solista y como Beatle, suena Band on the Run, la gente salta, baila, se divierte, sigue con Obladi Oblada, Back in the USSR, la increíble I’ve Got a Feeling, Paperback Writer y termina con un A Day in the life / Give Peace a Chance que bien podría haber dado por satisfechos a todos, pero el Macca es grande y regresa al piano… «all we are sayin’ is give peace a chance!»

-then you can start to make it better, better…

El público lo ama, sin duda, durante varios momentos se escuchaba el típico «olé olé Paul, Paul…» que en un momento lo animó a sacar las notas y acompañarnos con toda la banda, mágico, pero ahora se ha sentado al piano, nos guiña el ojo y empieza Let it be, el Estadio entero canta, las manos arriba, el corazón palpitando, y luego la carta bajo la manga, un Live and Let Die pirotécnico, nos coge desprevenidos y nos hace saltar de la emoción, despúes, sin esperar a que siquiera comentáramos el espectáculo suelta la emblemática, la que todos esperábamos algún día corear dirigidos por su batuta, Hey Jude suena en todo Lima, Paul McCartney, hace que 45 mil almas entonen «naa,naa… Hey Jude!»


-got a good reason-

Por primera vez en toda la noche Paul se despide del escenario para tomar aire, no pasan ni cinco minutos y regresa para recordarnos porqué fueron considerados los más grandes de su época, «let’s rock!» suena Day Tripper, Lady Madonna y Get Back, fiesta en el Monumental, Paul agradece y se despide nuevamente mientras la gente sigue gritando «Get Back Paul!»

-and in the end, the love you take is equal to the love you make-

Paul durante el concierto, cita varias frases en español, la más aplaudida sin duda es «Viva el Perú Carajou!», Es su última salida al escenario y lo hace con las banderas del Perú y de Inglaterra, algarabía total, deja la bandera, toma la guitarra y empieza en FaM, suena Yesterday, las parejas se abrazan, las lágrimas caen, todos cantan y sienten al unísono «all my troubles seemed so far away…»  McCartney empieza a despedirse, a agradecer a su equipo, a la gente, revienta el estadio con la potencia de Helter Skelter y Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, para terminar, esta vez sí, luego de casi 35 canciones y tres horas de concierto, con The End


Podría decir que me hubiera gustado escuchar Maybe I’m amazed, Calico skies, Got to get you into my life, Two of Us, entre otras, pero el concierto ha terminado, me quedo sentado un momento más en la tribuna, veo a la gente sonriendo, comentando, la mayoría aun con el brillo y la sorpresa en el rostro, se dan cuenta que un sueño se ha cumplido, mi esposa me pasa la voz, debemos salir, y yo me he quedado ahí musitando… «please don’t wake me, no don’t shake me, leave me where I amI’m only sleeping» Gracias Paul.

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  1. Ammi
    12 May, 2011 a las 10:37 pm

    Quien lo podria describir mejor cuña a cada uno de los k estuvimos ahi nos recordo parte de nuestras vidas gracias por dejarme compartit con ustedes el mejor de los conciertos!!!!!!!!!!!!!!!!!

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